lunes, 16 de marzo de 2020

Todo lo bueno se acaba





Lunes 24 de Febrero

Intento dormir un poco más cuando me despierto y veo la hora.
Madrugón, las cinco y media de la mañana...Pero nada, no hay manera.

Pues nada, como siempre empiezo leyendo y acabo chafardeando por internet...

Me bajo a desayunar, y ojito, el buffet está de pinga.
Yo decido como siempre, empezar por fruta y ahora, es mi momento y me lo tomo con la calma.

Después de la fruta vamos a por el salado.
Veo que hay fideos de arroz, pues después de probar el arroz frito decido probar los fideos.
Oye ni tan mal...
Contenta con el desayuno. Por lo menos variedad donde escoger.

Luego salgo a dar una vuelta, necesito comprar gel de baño que lo dejé en Pakse, en el otro hotel.

Vuelvo y me doy una ducha, enciendo el aire acondicionado y decido quedarme y verme una peli.
No me apetece hacer mucho la verdad.

Con la pierna no estoy nada cómoda para patear la ciudad, pero por la tarde sí que salgo y voy a cenar al Night Market y así también me doy un paseo.

Jooo, ya me molaría que el mercado fuera como el de Luang Prabang con mazo de puestos de artesanía pero éste no tiene mucho.
En parte mejor, porque no tengo ni dinero para comprar regalitos, ni espacio en la mochila para llevar demasiado...En fin...

Como era de esperar, hay mazo de chiringuitos de comida.
Pruebo un plato que es parecido al Ban Xeo vietnamita. Una mezcla entre crep y tortita de huevo que está por dentro rellena y por menos de un euro. Está bastante buena y acabo comiendo dos.





Me quedo con hambre y voy en busca de algo más. Encontrado, mi querido plato de arroz.

Ya con el estómago a gusto, vuelta al hotel.


Martes 25 de Febrero


Hoy me levanto con la idea de ir hasta el Parque Buda.
Está como a unos 18km.
Tendré que ver cómo llego hasta allí. Supongo que en tuc tuc.
Preguntaré en la recepción.

Me  ducho y bajo a desayunar.
Mi querido buffet me espera.

Hago lo de siempre, fruta, arroz y de repente veo que hacen al momento unos huevos a la plancha o tortilla, y no me puedo resistir.
Me como también unos huevos jijiji, con pan de barra.


Dos mío, menuda delicia! No recuerdo cuándo fue la última vez que me los comí y me saben a gloria.

Antes de subir a la habitación pregunto en recepción cuánto costaría ir al parque, 35$ me dicen.
Que negocie con el del tuc tuc.
En serio?? 35$??
Y en autobús? Hay autobús?

Y sí, sí. Me dicen desde donde salen en la ciudad.

Bien, pues ya tengo la info que quería...
Subo a la habita y me preparo para ir de excursión jiji

Primera parada estación de autobuses.
Es un pateíllo pero lo hago tranquilamente. La sensación de la pierna es extraña, entre molestia y dolor... No lo tengo ni claro yo.

Cuando llego hay mazo de buses y voy en busca del cartel y me es muy fácil encontrarlo.
Pero de ese bus me mandan a otro que ya está para salir ya. Genial!!! Pregunto precio y me dicen 8.000. Perfecto!! Lo que vienen siendo 0.80€. Triunfada.
No hay como mover el culito de turista y salir de la comodidad.
Vamos!! Lo que llevo haciendo todo el viaje.



Allá que voy.
La chica que cobra los billetes me informa cuál es mi parada.
Cuando llego y antes de bajar pregunto horarios de vuelta.
Lo tengo! Vamos a turistear.

Pago la entrada, que ahora no recuerdo cuánto fue, cosa que si no recuerdo, es porque el precio me pareció razonable, obvio, y para allá que voy.

Impresionante. Ojalá hubiese una audioguía en Español. La había, porque cuando entré y vi una imagen de auriculares, salí a por una, pero era en inglés, y mi inglés a estas alturas ya sabéis que es justito.










Así que nada, a ver todas y cada una de las estatuas, pero sin saber la historia de  Buda que esconde cada una de ellas y que estoy segura que lo hacen.
Pero bueno, que me vamos a hacer, es así.
Me deleito con lo que veo y sin más.

Salgo para buscar el bus de vuelta cuando veo que puedo cogerlo si me apuro.
El siguiente es en dos horas y el parque está visto.

Una mini carrera para pillarlo jejeje.
Este bus está más destartalado que el otro, pero, son 18km. Que más me da!!

Una vez en la city a patear para llegar al hotel.
Oye ni tan mal el día.

Me he saltado la comida y estoy a ver si aguanto ya para salir al mercado, cenar por allí y hacer un par de compritas.

Pensé en un momento, contratar un masaje. Con el dinero que me había ahorrado con mi "buscarme la vida" para llegar al Parque Buda jejeje
Pero luego, pensándolo mejor, con ese dinero intentaré llevar un detallito para la familia.
Soy incapaz de ir con las manos vacías.

Mi cuenta está en números rojos.
Pero sabeis qué, que ya habrá días para currar y ponerla en números blancos jajaja
Que hoy estoy aquí, en Laos en el p. Sudeste asiático!!!
Así que, para el mercado que me voy.

Vuelvo a cenar las tortitas esas y en vez de arroz de segundo decido comerme un helado, así de despedida.


Y ya con el estómago lleno vamos a ver qué encuentro para llevar de detallito.

Y hasta aquí puedo leer para no hacer spoiler jajajaja

Solo decir que hay muy poquitos puestos de artesanía. En parte mejor para no volverme loca, pero por otro, sabiendo la cantidad de ellos que había en Luang Prabang, pues me da penita.
Pero nada. Oye, que es un detalle lo que vas a comprar.
Así que no te ralles jijiji

De vuelta al hotel ya última noche. Yuuujuuu!!

Jooo, una vez que sabes que ésto se ha acabado hay mazo de vacas de llegar la verdad.
Y es mañana!!!
Pero antes de marchar, la última banderilla.

Ya he quedado con el seguro que el taxista me recoge para llevarme a poner la vacuna y de allí para el aeropuerto.


Miércoles 26 de Febrero


Hoy me levanto y me lo tomo con mucha calma.
El check out me dejan hacerlo a las doce y media.
El taxista para llevarme al hospital vendrá a las cuatro menos cuarto...
Así que puedo estar por el hotel hasta entonces pero la habita la estiro hasta el último momento.

Bajo a por mis tres desayunos, fruta, salado, dulce.
Yo creo que los chicos que están en el restaurante flipan con el saque que tengo jajaja.

A ver, también es verdad que llevo unos cuantos días solo haciendo desayuno y cena.
Total no estoy pedaleando y no estoy quemando. Mi cuerpo no necesita tanto.

Y sí, no defraudo a mis fans 😂
Me pongo fina.




Luego en la habitación lo recojo todo. Bueno, lo poco que tengo, que  entra en mi mochila de equipaje de mano.
Y me tiro en la cama a leer un rato, me veo una peli y hago que el tiempo pase.

Me ducho antes de dejar la habitación y para el hall que voy. A esperar al taxista.
La espera la hago chafardeando en Internet, que sabéis que aquí se va el tiempo volando y también leyendo.

Ahora estoy leyendo El Retorno Cátaro, de Jorge Molist..No sé si os había contado.
No está nada mal. Aunque es verdad que no estoy tan enganchada como con el anterior.
Pero bueno, aún así me entretiene.

Cuando me doy cuenta tengo delante al taxista preguntando si soy yo, Yolanda Díaz.

Bien!! Ya empieza mi regreso a España.

Llegamos al hospital que al final estaba bastante lejos.
Una vez allí, incomunicación.
Al parecer no tienen los papeles de mi seguro.
Llamo al taxista para ver si el puede llamar al seguro de Asian y ver que pasa.

Mientras tanto, yo saco mis papeles y allí ven el logo de Asian Assistance y se les enciende la lucecita.
Que sí, que están mis papeles allí.
Pero aún así, están como dudando de lo que tienen que hacer.

Al final saco mi cartilla con las anotaciones de la vacuna de la rabia y les hago ver que me tienen que poner la cuarta dosis...

De allí a un buen rato, me la ponen y otro circo para el informe.


Me tenía que hacer otro feed to flayer (o como se llame) donde indicase que podía volar en clase turista.

Cuando lo tengo todo, y después de una larga espera donde me levanto y voy a meter presión, pues tengo que ir al aeropuerto, salgo que eran casi las cinco.

Ahora al aeropuerto, mi vuelo sale a las ocho y media pero quiero estar con tiempo.

Cuando llego, aún debo esperar para facturar y lo hago cenando.
Una ensalada de fruta y un arrocito.
Ni tan mal.




Cuando termino voy a la zona de facturación que fue súper rápido y una vez en el mostrador están todos locos con mi caja de la bici.
El peso lo tenía clavado pero el problema era facturar el vuelo de Bruselas a Barcelona.
Yo lo sabía y me estaba haciendo la loquis.

Había hablado con la Thai Airways para indicar el peso y las medidas de mi caja, cuando la chica, un poco borde, me dice que está incluída en todos los vuelos de Thai, pero que el de Bruselas a Barcelona, no.
Que no opera Thai, que la compañía es belga y debo facturarla allí y pagar como equipaje especial.

Yo no doy crédito.
En el viaje de vuelta la caja me la facturaron a destino. Es algo que daba por hecho. Y ella ahí en su tonito..
Vale, no pasa nada, serán unos 50€ y además en Bruselas tengo 5h de espera con lo que hay tiempo de sobra.

Pues eso, en ventanilla algo les da error seguro, pero como os decía, yo ahí, como si nada.
Me acaban preguntando si la bici vino conmigo, y yo si, desde Barcelona.

Y al final, en mi poder tengo los tres billetes y la pegatina de la dragona y sus códigos de barras, hasta Barcelona.
Yiijaa!! Lo tenemos!!



Ahora a esperar un ratito y listo!!



Primera parada Bangkok.
Dos horitas de espera, que entre unas cosas y otras, pasan volando.

Luego vuelo infinito, del infierno a Bruselas.

La cámara web de mi avión

Doce, catorce horas. Ya no me acuerdo con el cambio horario.

Sólo sé que se me hizo eterno e incómodo.
Al ir para allá en noviembre recuerdo haber dormido mejor.

Pero esta vez fatal.
Llego a Bruselas reventada la verdad.

Nada más llegar veo unas sillas reclinadas y enfrente un piano.
Yo allí que me tumbo y al momento se sienta un chico y se pone a tocarlo.
Joo que guay!!
Pero al rato le pide un señor si le deja sentarse. Le cede el piano a éste último y lo que vivo en ese momento es un concierto en toda regla.



Menuda pasada. Me envuelve la música, me emociona.
Una pasada!!

Después busco un lugar para desayunar. Lo que me dieron en el avión no me llega a nada.
Y con el estómago ya contento, para finalizar decido comer algo dulce.

Entro en una tienda de chocolates, compro chocolate del 80%, que ganitas, hace tres meses que no como chocolate puro, bueno, miento, en SR compré del 70%, pero nada que ver jeje




Voy a tomar una infusión y cuando me siento, enciendo la tablet y busco mi móvil, que no está.
Que no está!!!!!!!!!!!
Joder yoli.....
Taquicardia. Imaginaros. Lo primero que pensé fueron en todas las fotos.
Me quedaría con las publicadas en el blog.

Buahh!! Pensando sólo en dos sitios, en la tienda de chocolate y dónde estoy con la infu.
Pregunto dónde pagué la infusión y allí no.
Sólo me queda la tienda de chocolate, y sí sí sí!!!

Pufff menos mal.
Menuda quedada yoli, espabila, centra!!

Y ya con todo en mi poder, ahora sí me tomo la infusión.

Las horas de espera de me pasan rápido la verdad.


Como es demasiado pronto no te ponen la puerta de embarque, pero más o menos estoy en la zona.
Cuando lo indican en pantalla tengo que andar bien poco para llegar.

Lo tengo! No queda nada para llegar.
Que ganas!!

Y sí llegó el momento! Barcelona! Spain!

Ya puedo poner la tarjeta de mi compañía telefónica.
Ya puedo hablar con Jose que me está esperando.
Lo hago desde el mismo avión.
Me pregunta la terminal. Yo miro por internet porque pregunto a alguno en el avión y nadie sabe decirme.
En Internet pone que los vuelos de Bruselas llegan a la T2 y así le digo a Jose.
Y a recoger a la dragona que voy!



A la cinta especial. Vale. Aquí estoy esperando.
Y esperando
Y esperando.
Y esperando.



Y hay otra cinta por lo que me comentan.
Y allá que voy.

Y nada, allí tampoco.

Mirando la hora ya está.
La dragona no llegó en mi vuelo.
Está claro.
Toca reclamar equipaje.
Y así hago.


Después de poner la reclamación, salgo con mi mochila y pregunto en que terminal estoy,si porque vienen a buscarme y por donde debo salir.

Y en esa pregunta me entero que estoy en la T1 🙈😂
Bueno, llamada a Jose y solucionado.
Que salga que viene él, pues yo le decía que había un bus que me llevaba a la T2.

Y nada, salgo a esperarle y la verdad que en nada me está recogiendo.

Cuando llega yo estoy hablando con la del seguro y nuestro efusivo reencuentro se ve coartado porque estoy con el móvil, pero aún así, paso de la tía al otro lado de la línea y le doy  el tan ansiado abrazo familia.
Subidón subidón subidón!!!!

Y antes de ir a su casa vamos al hospital. Los del seguro me dicen que vaya por urgencias al hospital de Bellvitge.
Les había dicho que estaba en Barcelona hasta el sábado, pero ellos ya me mandan ir hoy.

Bueno pues nada, yo también quiero que me vean la herida cuánto antes y para allá que vamos.

Al final dos horas de espera.
Yo ya me iba a ir. Había hablado con los del seguro para decirles que llevaba 24h de viaje y estaba reventada...
Pero fui a ventanilla y al decirme que era la siguiente en ser atendida, aguanté las ganas de salir huyendo.

La doctora que me atiende súper maja. Por fin puedo mantener una conversación en español con un doctor desde el día 13.

Me queda claro que la herida no está infectada. Que el bulto puede ser la inflamación y que el dolor debido a un moratón.
Que el antibiótico lo estaba tomando mal y que lo amplíe tres días más.

Bien, gracias!!!! 😁
Ahora sí, lo tenemos!

De allí vos vamos a buscar a Angie al trabajo. Y casita 🤩.

Es genial estar de vuelta, rodeada de amigos familia.

Jose y Angie
Familia de Barcelona


Los del aeropuerto me llaman para decirme que tienen a la dragona localizada y que mañana me la entregan en casa.
Que más puedo pedir!!
Bueno sí, una cama por favor
Estoy luchando con el Jet Lag, cuanto antes me haga al horario español y al ritmo mejor, pero no puedo evitar estar muerta 😂

Caigo rendida.

Viernes 28 de Febrero

Me despierto a las seis de la mañana por variar je je je.

En el sudeste asiático era una buena hora porque está todo el mundo haciendo vida desde las cinco, pero estoy aquí, y la cosa cambia.

Tengo que bajar a comprar el antibiótico y claro! Aquí nada abre hasta por lo menos las nueve-diez.
Me quedo en la cama chafardeando con el móvil.

Mirando el tema mercados por internet veo que está muy cerquita el mercado de Bellviche y abre a las ocho y media. Genial!!
Habrá que ir a verlo.

A por mi desayuno yiijaaa!!

Es todo un shock ir caminando hacia el mercado. Me veo saludando a todo el mundo y mirando a mi alrededor, hacia todo lo que me rodea, como si viniese de otro planeta.



Cuando entro en el mercado lo primero que hago es comprar Jamón Serrano del bueno 😋
Tres meses sin comer jamón ibérico. Se me hace la boca agua.
Y después a la fruta. Vamos a hacer una macedonia.
Pago pastizal. Normal. Que esperabas yoli?? Además Papaya no?? De caprichito. Pues lo pagas 😆

Pues sí, caprichito de desayuno y bien a gusto.

Llegando del mercado ya me llama el transportista. Tiene a mi dragona en la puerta de casa y me espera, pero que no tarde que tiene prisa. Me parto.
De hecho cuando llego ya la tiene en la acera y me espera papel en mano para firmar. Alucino.



Nada, que le firmo mirando de reojo la caja rota de la dragona y él en plan. Si falta algo ya reclamará a su compañía y se queda tan ancho🤷. En fin...

Allá que sola la meto en el portal y me peleo con las puertas. Menos mal que apareció un vecino y muy majete, me echó un cable.

Y en casita la abrí y no, no faltaba nada.
Ufff menos mal!!

Después de mi desayuno de campeona se  me pasa la mañana hablando con Marquiños por teléfono.



Tengo tanto que contarle y el tío está en la playita de vacaciones, con lo que, ninguno de los dos tenemos prisa. 😜

La tarde la paso con Jose, poniéndonos también al día y haciendo la cenita.
Iremos a casa de Angie a dormir hoy y mañana Oncins me espera, mi hogar dulce hogar.

No os podéis imaginar las ganas que tengo de llegar. Mi piri. Mi Bajopeñas. Fanuky 😍Mi Bego. Mi familia Merchante-Matas 🤗, Sergio, el Txavi, mi DaniDani...
Tanto amor por dar y recibir, que se me ponen los pelos de punta.

Joder soy increíblemente afortunada.


Sábado 29 de Febrero

Nos despertamos pronto.
Entre otras cosas, porque tengo unos anfitriones tan tan anfitriones, que  me dejaron su habitación y ellos durmieron en un colchón de esos tope gama hinchables.
Con la suerte que está pinchado y se pasaron la noche hinchando cada dos por tres y claro!! Yo no me enteré hasta las seis de la mañana 😂😂

Así que madrugamos un poco, que no hay mal que por bien no venga y para hacer viaje, no nos vino nada mal.


 Sobre todo porque me llevan a casita y se vuelven. Jose no consiguió el día en el curro y no se pueden quedar a pasar el finde.

Pero los que sí vienen, son los chicos de Huesca. Los que os decía, la familia Merchante-Matas, la Olguita, el flakito y Erika. Que ya los conocéis porque los he nombrado bien de veces 😉

Mi primer desayuno ya en Oncins
Familia Merchante-Matas


Así que nada.
Viajecito de palike entretenido al piri y cuando llego a Oncins, lo primero parar a saludar en Casa Ambrosio a Matilde, Manuel... Bueno, la otra familia jejeje

Y a casita.



Joooo que guay!!
Cómo mola. Que sensación tan guay!!
Al final se echa de menos.
Soy consciente que puedo viajar a la otra punta, el tiempo que quiera, que soy de regresar, de casita, de hogar, de amigos, de amigos familia, de familia.

Y soy feliz por ser así.

Y aún me falta Galicia!!
Otro hogar lleno de amor para mí.

Así que nada, hasta aquí este viaje, el Gran Viaje de mi vida.
Pensé que el que hice a Galicia desde el Piri en el otoño del  2016, lo había sido y también lo fue claro!!
Cada uno de ellos ha hecho de mí la mujer que soy hoy.

Una mujer consciente de su fortaleza, de su valía, una mujer libre y feliz.

Y sé que la felicidad es efímera. Que como dice mi gran amiga Fanuky, la rueda del Dharma.

Pero hoy, hoy voy a disfrutar de mí en toda su grandeza y como siempre hago, cuando vengan los días malos, o no tan buenos, cuando caiga, volveré a levantarme con más fuerza.

Gracias, gracias de corazón y gracias de las buenas, por haber estado a mi lado en esta pequeña transformación de la yoli en mi gran aventura.
Se os quiere!!! Y mucho❤️



Me despido, desde Galicia.
Donde mi madre me esperaba ansiosamente.
Puedo tener un millón de familias pero, Madre sólo hay una ☺️





Que el amor nos inunde los corazones
Os quiero

Hasta la próxima!
yoli



Ehhhh Perdonad!!

Bueno, parece que no quería darle el finikitado a este blog.
Supongo que de alguna manera el tenerlo ahí en pendientes, hacía que siguiese aún de viaje.
Pero no, la realidad, hoy a día 16 de Marzo, es que nada tiene que ver con ese viaje.

Lo que queda de él, es la yoli de hoy, la que en estos momentos no le queda otra que dejar la bici aparcada y toda su zona de confort en su casa en Oncins.

Cuarentena que me pilla en casa de la familia.
Yo que vengo de tres meses de viaje en solitario me pilla aquí, lejos de mi hogar en las montañas, pero feliz por este aprendizaje que me brinda el coronavirus.

Pero hay que ser consecuentes con la situación y si fuese un viaje de una hora u hora y media, pues me iría. Total sería de mi coche a mi casa, ni si quiera tendría que echar gasolina ja ja ja.
Pero debo cruzar España.

Y no penséis que no quiero a mi familia, o me moleste, para nada.
Supongo que me entenderéis todos los que viváis solos.
Así que, seguramente algo de ésto, también tendré que aprender.

Desde aquí, que ojo, ni tan mal, tenemos campito y un espacio bastante majo para estar y que nos de el sol y el aire, me despido.

Ánimo a todos.
Que todo lo que nos quede por vivir, en esta nueva situación, nos haga reflexionar. Que saquemos lo positivo siempre.

Y ahora más que nunca, os mando un abrazo en la distancia.
Con amor, siempre, mucho amor.

lunes, 24 de febrero de 2020

La que ha liado el lindo gatito





Domingo 16 de Febrero

Toca ir al mercado antes de la vacuna para desayunar, y lo hago en bici.



Sé que no debo forzar y no lo hago, de hecho voy más pendiente que nunca de la carretera y sus posibles baches.
Sí que duele la jodida pierna.
A ratos no me lo puedo creer, que una mordedura de gato haga tal estropicio.

El del seguro está a mesajes de que la clínica está cerrada, si se lo puedo confirmar.
Lo confirmo.

Más mails:

-Que ya me está esperando el médico.
+Que voy en cinco minutos.
-Que el médico dice que sigue esperándote.
+Que ya tengo la vacuna puesta...

El banderillazo duele un poco, pero nada en comparación con el pinchazo de la inmunoglobulina en la misma herida.

Y nada, en éstas que el doctor me ve la herida y me comenta que está algo infectada y hablamos de los antibióticos.
Yo le digo que traigo antibióticos de España, voy a la Guest House y se los enseño y me dice como debo tomarlos.

No me quedo tranquila, pues no me da ningún papel conforme debo tomar antibióticos y acabo hablando con el seguro.
Lo mejor que puedo hacer es insistirle al médico de la clínica para que me haga un informe de cómo  debo tomarlos y durante cuántos días.
 Y sí, sí, al final me hago entender y lo consigo.

Hoy el día no tiene mucho que reseñar. He estado zapateada en la cama, jugando al internet, llamaditas telefónicas y prepararlo todo, toca partir hacia Laos.

Vale que no puedo pedalear, pero sí moverme en transporte público y además esta mañana aproveché para comprar el ticket del bus.

10$ por mi persona y 8$ por la dragona, no ha habido manera de negociar un precio mejor para mi compañera. A las diez y media, tengo que estar en la "estación de autobuses".

Ceno una mega macedonia. Tenía lechuga y unos tomates, que junto con una lata de atún, iba a ser mi cena "europea" .
Si algo echo de menos a nivel alimentación es una ensalada así, la verdad.
Pero después de la macedonia, cualquiera se come una ensalada. Yo no, pero me queda para mañana, no hay fallo.

Me veo una peli con unas palomitas, que yo pensaba que eran saladas y son dulces!! Pero que les pasa con lo dulce?? Y a mí?? Jajajaja!! No le hago ascos, por supuesto. Que voy a  hacer?? Tirarlas??
Estás de coña.. Aquí no se tira nada jejeje


Lunes 17 de Febrero

Me despierto a las seis, había puesto hasta el despertador, porque con el día de perrilla que llevé ayer, no preparé ni las alforjas y además me dieron las mil.
Pero bueno, ya descansaré, pues por el momento es lo único que puedo hacer... Así que, cero preocupación, la verdad.

Me voy hacia el mercado, al lado está la famosa estación de autobuses, que viene siendo la entrada de un restaurante, con un cartel de venta de billetes, y enfrente, un aparcamiento para las van...

Llego y allí que espero, hablando con una pareja de franceses jubilados.

Al llegar la van, después de un buen rato esperando, empieza a guardar los equipajes del resto de turistas y el mío, queda para el final. A la dragona la mete en el hueco del pasillo, mis alforjas las coloca en plan, cierro el maletero que es el que va  a sujetarlas y en cuanto lo abra, caerán por su propio peso. En fin...

Lo gracioso viene cuando miro para dentro de la van y no hay un sitio para mí.
Le pregunto al conductor que yo dónde me siento. Hace recolocarse para entrar cuatro, en un asiento de tres y el hueco que queda, es para mí. No entra ni una nalga de la yoli!!

Le señalo mi trasero, que no tiene las dimensiones que tenía, pero no nos confundamos, soy yo. Y le digo que no, que yo allí no me siento. Me dice que es un rato, a la frontera. Osea más de una hora y casi todo el trayecto del billete pagado.
Que no, que pagué 18$ y que quiero un asiento para mí, o bien me devuelve 5$ y yo me siento de lado, pero que así, ni de coña.

Intentan sacar de la van a otro europeo, y el tío les dice que no se baja. Y sabéis que pasó. Que nos bajaron a todos y nos tuvieron como una hora y pico esperando a que llegase un autobús que nos sentó a todos!




Yo creo que fui bastante odiada. Pero la verdad, es que no iba a ceder ahí. Siempre quieren que pague un pastizal por la dragona, y realmente me agota.

Pues nada, nos montamos todos en el bus y para la frontera que nos vamos.


Al llegar la tenemos que cruzar andando, bueno yo pedaleando lo cual me da subidón, subidón. Parece que nunca dejé de pedalear, es tal la sensación que me produce y la echo tanto de menos, que a ratos no quiero ni ser consciente.



En el puesto fronterizo de Camboya, chinchamos dos dólares por el cuño de salida, sablazo y corrupción.
Cada uno de los turistas que me preceden, lo pagan sin ningún tipo de pregunta o rechistar, yo, después de la escena del autobús, apenco y pago, no es plan de montar otro numerito.

La gente no se cuestiona nada, vamos con los dólares a mano abierta. Asumimos todos y cada uno de los abusos por ser europeos, turistas...Buahh!! Me caliento. Vamos a respirar, no pasa nada.

Cuando llegamos a la entrada de Laos, me dispongo a rellenar el papel para la visa on-arrival.
Todo bien, lo entregas en la ventanilla, pagas 35$, tu pasaporte pasa a otro agente y cuando te lo va a devolver, cuñado, te pide otros 2$. Estamos de coña!!!

Aquí la señora francesa, que es la primera que lo va a recoger, pregunta, dos doláres de qué?
Ole, tengo por lo que parece una aliada.
Le dice al poli que no, que ella ya pagó el dinero de la visa y que donde pone que tiene que pagar otros dos dólares. Que no.
Y yo allí con ella, haciendo piña, no, no, no. Ya hemos pagado, ésto de qué?

Al final estamos todos a una, y no doy crédito.


Allí que estamos más de media hora. Uno de los polis nos enseña al fondo del pasillo un cartel, al principio parece que es de una agencia de viajes, y en uno de los apartados pone que se debe pagar 1$ por la gestión del visado...Perdona??

No entiendo nada, pero de la que vuelvo, todos están pagando ese dolar.
Vale venga, ni para tí, ni para mí. Parece que así ya estamos contentos y recogemos todos nuestros pasaportes.

Allí nos está esperando una van, que nos llevará al puerto a coger el ferry para Don Det, la isla del Mekong donde decidí, que ya que no puedo pedalear y tengo que pararme, hacerlo en un bonito lugar.


Y sí, allá que vamos. Cuando llegamos a puerto, me acerco al cajero, vamos a llevar dinerito para la isla que al parecer allí no hay cajero.

Cuando voy en busca del ferry, es una barquita. El billete que me dieron cuando pagué el trayecto tenía que haberlo cambiado en una oficina. Yo ni idea, pero ya me lo dice uno de los chicos que venía conmigo desde ST.

Le dejo a la dragona, que intento ponerle el palo para que se aguante mientras yo subo, pero no lo consigo, y es él, que me la sujeta.
Mientras, subo "corriendo" a cambiarlo.

Cuando bajo están intentando meter en la barca a la dragona sin quitar las alforjas, lo que hago yo en un momento cuando llego. Dejo las alfojas laterales y entre dos la metemos en la barca.



Al llegar a la isla, empiezo a bajar mis cosas y ellos que me ayudan nuevamente.
Lo subo todo hasta un lugar donde sea fácil montar todo el tinglado y cuando lo hago y estoy haciendo todos los pasos tantas veces realizados...Mierda!! El palo, el palo de olivo, que me regaló Antonio de Navalsanz en aquel viaje del otoño del 2016 que tantos cambios trajo a mi vida.

No sé si ponerme a llorar!!

Contra todo pronóstico no echo ni una lágrima, lo encajo estoicamente, no puedo hacer nada.
Pienso que la ayuda es lo que tiene. Lo han hecho con toda su buena intención y es verdad, que todo el viaje estuve pendiente del palo, en cada transporte, en cada desmontar y montar de dragona...Y hoy no he andado fina. Pero, ya no puedo hacer nada.
Normalmente cuando lo sacaba, lo solía poner con la esterilla, pero esta vez, no he estado sola en el proceso. Sin más, ya conseguiré otro... O ya le pondré una pata de cabra a la dragona.

Al llegar a la isla, es la primera vez que voy sin reservar alojamiento. Veremos a ver que hay por aquí y que precios se manejan.
Creo que todo ronda entre los 5 y 7€.

Mi sorpresa es ver que están todos los alojamientos de este rango, llenos.
Yo sigo pedaleando con mucha suavidad y calma, la pierna me duele en cada bachecito.


Al final, en la otra punta de la isla, paro y pregunto, por 5€ encuentro uno que no pinta nada mal y a orillas del Mekong.
Paso de dar otra pedalada más. Además estoy mañana de cumpleaños y es hora de darse un regalito 😝

Con las coñas, ya es tarde. Y estoy agotada.
No doy para más.
Salgo a cenar y para la habita, no sin antes ver uno de esos atardeceres que quitan el hipo.
Sí he acertado, tanto con la isla, como con el alojamiento.
Ayer casi me quedé dormida viendo a un tal Borja Vilaseca en youtube...Un crack






Martes 18 de Febrero



Me levanto y me voy directa al cuarto de baño.
Me miro a los ojos reflejados en el espejo y me hablo. Hablo a esa personita que está detrás de esta fachada, llamada yoli.
Me digo cuánto me quiero, me pido perdón por todas esas veces que me he hablado mal a mi misma, me he juzgado y me he exigido demasiado.

Luego me digo lo guapa que estoy y cuánto valgo.

Una energía renovada crece en mí, sonrío, claro que sonrío, sonrío feliz.


Luego me voy a desayunar y mientras espero mi ensalada de fruta con yogur, abro el Facebook y lo primero que sale es una publicación de la comunidad de Soy Cicloviajera, donde nos animan a hacer un vídeo contando nuestra historia, quienes somos, de donde, por qué viajamos en bici, y que les diríamos a otras que se lo están pensando...


Ahí se enciende una lucecita. Nunca me he parado a pensar realmente quién soy, por qué viajo en bici, etc...
Pienso que sería un buen regalo de cumpleaños a mi misma. Pararme y verme.
Una energía crece en mi pecho, una determinación. Hoy será ese día.

Vuelvo al alojamiento súper emocionada con la idea.
Nunca me he grabado en este plan, no sé ni como hacerlo...Tampoco tengo muy claro que lo envíe a la comunidad, pero por mí, para mí, y para todos vosotros, sí lo haré...
No se me presenta tarea fácil. Nunca he editado un vídeo tampoco...Pero bueno, estoy decidida, y ya me conocéis.

Cojo papel y boli, hago como un "guía burros", me parece que es lo mejor que puedo hacer, y a partir de ahí intentar grabarme y que no supere los cinco minutos, es el tiempo que piden desde Cicloviajeras.


Aquí lo escrito:

Me llamo yoli, hoy cumplo 44 años y soy gallega.

Es en el 2013 cuando hago mi primer viaje en bicicleta pero es en el 2016 cuando lo hago sola. Y es ahí cuando da un giro la percepción que tenía de lo que era mi vida.

Te acostumbras a viajar siempre con alguien, en mi caso con mi compañero entonces, otro aventurero.

Pero hasta que no me embarco en solitario no soy consciente de la valía que tengo como persona individual y como mujer.

Y claro que hubo miedos. Pero lo importante es lo que haces con ellos, pueden paralizarte y hacer que los miles de sueños queden escritos en una libreta de tu estantería.
O puedes coger esas libretas, volver a leerlas y reescribirlas, sabiendo que esos miedos están ahí pero que no van a ser los protagonistas. Simplemente te acompañarán.

Cuando hablamos de miedos, me dicen que soy valiente, siempre contesto lo mismo, que no tanto. Me describo a mi misma como gestionadora de miedos.

Creo que como mujer cicloviajera y en la vida en general, es importante hacerle caso a la intuición y al sexto sentido.
Y yo me permito pedir ayuda si la necesito, llorar si es lo que me apetece y sí, lo hago y mucho. Realmente no lo veo como un signo de debilidad, como nos han inculcado, sino como algo necesario.
En mi caso es un desahogo, dejo salir la emoción y florece una nueva versión de mi misma mucho más fuerte o por lo menos, más relajada y en paz.

Yo animaría a todas las mujeres a gestionar esos miedos. Poco a poco y a su ritmo. Porque derribar al primero te abre un camino maravilloso y a crear el efecto dominó.
Cuando menos te lo esperas estás ahí cumpliendo sueños y aquellas libretas de tu estantería estarán llenas ahora de miles de recuerdos, de fotos, de amigos, de experiencias...

Y vale que no todos los momentos son increíbles y maravillosos, pero lo importante siempre es sacarle el lado positivo a las mismos. A mi me funciona, preguntarme con esas situaciones, el ¿para qué? y no el ¿por qué?. Si te preguntas un por qué, es victimismo. Para qué, es aprendizaje...

Para mí viajar en bicicleta es hacerlo en armonía conmigo misma, con lo que me rodea.
Es acercarme a las personas y a su cultura "a pie de calle", a un ritmo pausado.
Viajar en bicicleta me conecta en muchos momentos con ese ser interior que grita por salir y cuando lo hace, no hay palabras para describirlo.
Me hace ser consciente que se necesita muy poco para ser feliz y consigue el tan difícil "aquí y ahora"  y esto para mí es lo más importante.

Os animo a todas a que lo intentéis. Siempre será mucho más gratificante para nuestro espíritu volvernos después de haberlo intentado que vivir siempre con la duda de si seríamos o no capaces...

Lo somos, creerme...

No os podéis imaginar el subidón que me invade al hacer algo tan aparentemente sencillo.
De repente es como si algo se desprendiera dentro de mí, como una venda que me estaba tapando los ojos para no verme, una coraza hacia mí misma que no me dejaba creer en mí, quererme.

De repente me veo, me reconozco y mi revelación con mis recién cumplidos 44 años es que
SOY UNA MUJER FUERTE.

No quepo en mi de gozo de verdad. Estoy ahí rollo levitando casi 😊
Hay que practicar más lo del espejo fijo.

Y así se me pasa el día volando, y lo único que hago es editar y editar...
Bueno, salgo a cenar cuando ya lo tengo listo, sólo falta cargarlo a la nube para poder compartirlo.
Quiero que la primera que lo vea sea mi madre, a ella está dedicado.

El primer libro que escribo bueno libro, uno de mis blogs pasados a papel, se lo dediqué a mi padre.

Ahora le tocaba a ella. Que pese a que es la que se lleva todas mis malas contestaciones en momentos de estrés, es capaz de aguantar carros y carretas con esta yoli.

Creo que como hija que se sale "de lo estrictamente estipulado por la sociedad" no puedo por menos que agradecerle su grandeza por apoyarme en cada uno de mis sueños, aunque ello, le conlleve noches en vela y más que una lagrimilla.

Gracias mamiña, sabes que eres un pilar súper importante para mí, y que te quiero infinito.

Aquí tenéis el vídeo terminado, supongo que la mayoría ya lo habéis visto pues lo he publicado en todas las redes sociales. Debía compartir en ese preciso momento mi felicidad, mi reconocimiento.


Durante la cena, espero ansiosa el postre, como siempre, quiero soplar las velas, que en este caso es una astilla de palo santo, puesto que no consigo una vela por ningún sitio. Pero vamos, como si enciendo el mechero y soplo la llama, me da igual. El caso es soplar y pedir el deseo como todos  los años.



Hace uno, estaba con la familia de Oncins, soplando sobre una tarta casera, hace dos acampada en otro viaje en solitario por la costa atlántica. Nunca faltó un deseo por pedir. Y sigo con la tradición desde el sudeste asiático.

A la mañana siguiente



Miércoles 19 de Febrero


Después de haber dormido cinco horas y no sé si llegan, estoy reventada.

Da igual a la hora que decida desconectarme y dormir, a las seis de la mañana, o cinco y media, estoy con los ojos como platos y da comienzo mi día.

De repente el móvil tiene un whatsapp en la bandeja de entrada.
Es Nuri, desde ferroliño, que guay, le escribo, está desvelada. Hacemos una llamadita y nos tiramos una hora y pico de palique.

Que bueno!! Le cuento, me cuenta y entre todo le estoy explicando como haré para despedir el viaje montada en la dragona, por donde iré.

Mañana día 20 me tienen que poner el recordatorio de vacuna, el tercero. Debe ser en Pakse, puesto que donde me encuentro, no hay absolutamente nada.

Bien, no hay fallo. El seguro me lleva y me trae, será un viaje que haremos primero en barco a tierra firme y luego en taxi unos 160km al Hospital concertado.

Mirando el mapa y los días de los que dispongo, lo mejor es eso, ir y volver a la isla. Y ya desde aquí, salir pedaleando y llegar a Pakse desde donde ya no me quedará otra que coger un bus con la dragona a Vientiane, dos días antes de que me salga el vuelo para buscar una caja y empaquetar a la dragona junto con todo mi equipaje.

Hay un currazo y estoy algo nerviosa con el tema de la caja, la verdad.

Lo tengo todo planeado, faltaría más. Pedalear por el oeste del río Mekong, tengo hasta las imágenes idílicas que me esperarán a orillas del río. Subidón, subidón. Esto sí que será una despedida.

Y todo esto le cuento a Nuri y nos despedimos, a ver si ella es capaz de conciliar el sueño y yo, debo salir del alojamiento, a desayunar y a ver algo de la isla, no?
Que no se diga!!

Vuelve mi desayuno estrella.
El sticky rice chavules, con plátano, faltaría más.😋



Así que decido ir con la dragona, con la calma, a ver unas cascadas que al parecer son famosas.

Allá que voy, el dueño de mi alojamiento cuando le digo que voy a verlas, me dice que no me podré bañar, que es peligroso. Le enseño la pierna y le digo, que tranqui, no tenía pensado 🤷

Cuando llego, voy directa a pagar la entrada, a ver cuánto cuesta y para mi sorpresa, es gratuita. Me parece genial!!

Dejo aparcada fuera a la dragona y para allá que voy.

Se presenta ante mí un paisaje algo desolador, bueno lo que es el paseo hasta ver el agua, súper árido y a ratos, tramos quemados.
 Sigo sin entender el por qué de tantos espacios quemados y ardiendo en Laos y Camboya...

Cuando me asomo, es bonito, reconozco, pero no sé ésto del turismo y el vender tantas Waterfall allí por donde vas.
No me parece nada espectacular, que sí bonito ojo!! Pero no hubiese pagado por verlas.






Mola porque soy de monumentos naturales, ya me conocéis, pero para colmo hay un parque de árboles y el paisaje se ve alterado por alguna que otra persona lanzada en tirolina por mitad de mi campo de visión y a parte, los cables que rompen la estampa idílica.

Me saco las fotos de rigor. Yo con mi palo selfie, que no se diga, yo estuve aquí 😆

Mi reflejo en la cámara sigue ayudando a mi amor propio, me gusta lo que veo. Estoy que me salgo. "Ojalá pudiese ser mi novia" como dicen los de Puterful.



Vuelta a la sombra de la Guest House.
Es agradable la isla, hablando de sombra. No es ese calor insoportable, por momentos corre una brisa que da gusto, sobre todo al atardecer.

Cambio de restaurante para la cena. La chica del restaurante que tengo al lado del alojamiento es un amor.



Debajo de esa tortilla francesa hay un arroz frito, frito de la cantidad de aceite que tiene. No estoy acostumbrada y me sentó un poco mal, la verdad.
Su cocina no acaba de convencerme, y ya que estoy pagando para mi un pastizal por cada plato, pues vayamos a ver que le ofrecen a los turistas al otro lado del puente.

Después de cenar, me retiro ya.
Mañana toca viajecito a la city. Estamos intentando cuadrar el horario de recogida.

Yo por un lado con el asistente en Asia y por otro, con el seguro en España. Como hecho de menos a Genji, nuestra comunicación. Aquí está siendo muy difícil entendernos.


Jueves 20 de Febrero


Al final me levanto y aún no tengo contestación del seguro con la hora de mi traslado, así que decido irme a desayunar y a ver si encuentro para comprar gel de baño y detergente para lavar la ropa. Vale que no me queda nada, pero me tocará hacer una colada fijo. Sobre todo por la cantidad de polvo que hay por los caminos y carreteras secundarias 🙈

Pues nada, con la calma. Pero tanto que cuando llego está el conductor de la barca esperando.

Se me fue la olla, un poco, y cuando miro el móvil tenía como un par de mensajes...
Pero no me siento para nada mal, ayer me tuvieron hasta las mil de la noche esperando y les dije que a las siete de la mañana esperaba el mensaje... Y no llegó, pues pensé que se lo tomarían con la calma.

Nada, me voy con él en la barquita y cuando llegamos a tierra firme, una furgoneta del trinque me está esperando para llevarme al hospital.

Allá que vamos. El viaje se me pasa volando, ahí voy de mensajitos con Carla.

Vaya!! No os he hablado de Carla... Pues ya hace días que forma parte de mi famoso "otro lado".
Esas personitas que aunque no estéis pedaleando día a día a mi lado y al lado de la dragona, estáis.

Formáis parte de mi viaje, sois esa palabra de aliento cuando parece que me falta el aire, esa mano que me ayuda a levantarme cuando tropiezo, ese pañuelo para secar mis lagrimillas, ese dolor de abdomen cuando no paro de reirme sola...Sois en definitiva parte importante en esta aventura.

Y sí, al igual que vosotros, Carla es una de los nuestros 😁
La conocí gracias a Javier, os acordáis, la famosa foto con "Johansen".

Está viajando sola también en bici de regreso a España tras haber llegado a Vietnam haciendo dedo. Una Crack!! Ahí la tenéis, otra con fortaleza. Muy grande!! Y gran amiga a estas alturas.

Hemos compartido por el instagram más de un momentazo, de un llanto y de buenas risas y sobre todo, muchos, muchos ánimos. Gracias Carla, muchas gracias por cruzarte en mi camino.

Pues bien, jugando a las redes me veo ya en el hospital.

Me atiende un doctor que me lleva a una sala para inyectarme la vacuna y justo después de ponerla, cuando me está despidiendo, le enseño la herida, a mi no me mola la pinta que tiene.

Le digo que estoy tomando antibióticos. Me la mira y me dice todo convencido
- Está infectada
+ Ya  por eso estoy con los antibióticos.
Y me dice
- No, no, hay que abrirla y sacar el pus. Espera aquí. A la una y media te vuelvo a atender. Ahora espera.

Me llevan a otra sala, a una camilla en un lugar con aire acondicionado. Por delante tengo casi una hora de espera. Y es ahí en ese momento, que me vengo abajo.

No necesito una hora.
Sólo dos minutos para que mis castillos de arena sean barridos por una ola casi como un tsunami.
 Soy gallega y allí no nos hacen falta tsunamis.
Con sólo una ola de un buen temporal del norte,  son barridos los castillos y se te quita la tontería en un momento. Y eso es lo que me pasa en ese preciso instante.

Hostión contra la orilla.

Consciente que el viaje acaba aquí. Vale, aún quedan unos días, lo sé. Pero para mí todo acaba en ese preciso momento. Si me abren la herida, ya ni de coña podré pedalear. Los días que quedan serán de recuperación. Adiós orillas del Mekong. Adiós a esa despedida bucólica con mi dragona.
Se acabó el cicloviaje por el sudeste asiático.

Ojo Bj 🔶🔷



Ahora tras mi máscara de llanto no veo el para qué... Las cosas pasan para algo, pues explíquenme para qué....Sé por propia experiencia que la respuesta no es inmediata, pero yo la quiero ya para sobrellevar esta decepción.

Pero nada, no me queda otra que aceptar los acontecimientos, cosa que hago al rato. Después de llorar, de dejar correr las lágrimas por mis mejillas y con ellas, nuevamente las expectativas.

A la hora prevista me vienen a buscar. Para allá que vamos. Me pinchan anestesia local y proceden a limpiar la herida. Yo no miro, paso, estoy bastante concentrada en mi respiración, es mi manera de sobrellevar los dolores, siendo consciente de ella.

El médico me dice que me incorpore y mire, tengo un drenaje, debo limpiarlo tres veces al día.
Me cambia toda la medicación y me lleva al despacho para el informe.
De 5 a 7 días de reposo. Nada de bici.

Vale, pues ponlo en el informe, le digo. Para el seguro. De alguna manera se tendrán que hacer cargo, puesto que esto ya trastoca todos mis planes de viaje. Es un viaje en bici, y no puedo pedalear. Vaya mierda!!

Y del hospital volvemos a la isla. Otra vez con el taxista y luego con el barquero viendo como cae el sol sobre las islas del Mekong.




Aceptando me pasa el resto del día. Comunicando las nuevas a la familia y a amigos. En un intento desesperado que me llegue un poco más de amor para llevar este varapalo lo mejor que pueda.

Cómo es de caprichosa la famosa rueda del Dharma ehhh chavules.
Hace dos días estaba en la puta pola, arriba y bien arriba, de reconocimiento, de amor propio...Y hoy estoy guardando el final de una aventura en una cajita de los recuerdos.
Hasta aquí mi viaje en bicicleta por el sudeste asiático.
Pero sigo siendo yo, sigo siendo una mujer fuerte.
Sigo soñando. Sigo sonriendo y aún me quedan unos días y habrá que aprovecharlos también.



Por la noche me quiero duchar antes de meterme en la cama. Creo haber entendido bien, que no pasa nada por mojar el drenaje, de hecho es hasta bueno.
Le pregunto a Olguita y aunque no recibo respuesta del tirón, yo decido ir quitando el apósito y meterme en la ducha.

Cuál es mi sorpresa al quitar el primer esparadrapo, está pegada la gasa  a la herida. Así que con cuidado, la separo poco a poco. Y de repente....La mecha del drenaje, está fuera de la herida en la gasa. En serio?? No me lo puedo creer... Qué más!!

Pues nada, al momento llamo al seguro a ver cuál es la manera de proceder en estos casos, yo no tengo ni idea.

Al final me dan las once de la noche, cuando llegan las noticias desde España. Ha dicho el médico del seguro que no pasa nada, podemos pasar la noche y mañana ir a que me lo pongan otra vez.
El asistente asiático se pondrá en contacto conmigo para concertar la cita.

Y con esas me piltro. Necesito descansar, el día ha sido súper intenso y necesito dejarme morir 😴



Viernes 21 de Febrero


Me despierto y no sé nada del seguro. Otra vez a la espera. Decido ir a desayunar mientras tanto, y hago las llamadas oportunas.

Al final me mandan un mensaje que a las nueve me recogen para llevarme al hospital.
Pregunto que hospital. Porque como sea volver a Pakse, si algo tengo claro es que me voy para allá con todo. No vuelvo a hacer un ida y vuelta, sobre todo porque ya queda en la dirección en la que tengo que ir para llegar a Vientiane. Y estoy algo harta ya de los paseítos.

Y cuando el seguro de Asian me contesta que hay que ir al hospital de ayer, les indico que muy bien, pero que me moveré con mi equipaje, y que no regresaré a Don Det, me quedaré en Pakse a la espera de mi traslado a Vientiane.

Llamo a mi seguro para comentarles la decisión, no pinto nada en esta isla que no hay nada y me parece un gasto económico para ellos y de tiempo para mí, andar yendo y viniendo. Sabiendo que en unos días tengo que estar llegando a la capital.

Bien, me hacen escribir un mail comunicando esta decisión, cosa que redacto en el momento.

Con los de Asian Assistance, no hay manera de entenderse. A ratos me mandan mails como que yo estoy en Pakse y no en Don Det... Cruce de mensajes....Pues bien, desde las nueve hasta las doce esperando a que me recojan para ir al hospital.



Ya es de camino al mismo, cuando por fin en España es hora laboral y me llama Marguerita, la chica de Iati Seguros que lleva mi caso desde el minuto uno.

Joder, como se nota la eficacia cuando son capaces de ponerse en tu lugar.
Con ella todo fluye y hay resultados ipso facto, casi, ya sabéis de la burocracia, pero da gusto toparse con profesionales.

Al final, se harán cargo de mi noche de hotel en Pakse hoy, el resto de días correrá por mi cuenta, en la poliza no entra este caso, pero sí me trasladarán a Vientiane. Bien, me parece correcto.

Estamos a la espera de que llegue a España el informe médico. Mis mails con esa información tampoco llega.
Como tengo que volver a ver al médico le preguntaré.

Cuando llego a verlo, y ve la herida, me dice que las curas las tengo que hacer yo, como si estuviese yo allí para que las hicieran por mí!
 Le digo que estoy ahí por lo del drenaje, y no le da importancia. De hecho no lo vuelve a colocar.

Vamos a su despacho por lo del informe.
 Lo saca de la carpeta y le saco una foto.
También está cubriendo otro papel que al parecer son las recomendaciones del vuelo. Debo viajar en primera. Sí ehh!! Bueno de p.m , no hay mal que por bien no venga 😜




De allí vamos a mi hotel, como siempre el seguro no defrauda, hotelazo para la yoli y la dragona.



Paso la tarde de relax, salgo a cenar, esta vez me tengo que ir en tuc tuc, no puedo caminar.
Y a la vuelta monto en una moto tuc tuc.

Ya me he montado en todos los transportes del sudeste asiático.

El hombre de la moto tuc tuc un cachondo de la hostia, luego quería un beso cuando me dejó en el hotel. Me parto!


Cuando llego al hotel sigo con las gestiones y el seguro.

A ver, me vais a llevar a Vientiane...Cuándo? Necesito saberlo porque tengo que hacer la reserva del hotel en Vientiane, además también tengo que saber si dejo este hotel o no...

Menudo cuadro. No puedo tomar decisiones. Me tengo que relajar. Lo están gestionando.

Otra noche más hasta las once...Mis trasnoches pasan factura, porque sigo despertándome a las cinco y media, seis. No sé los días que llevo sin dormir mis horas....



Sábado 22 de Febrero


Me despierto como os decía, madrugón.
Bajo a desayunar. Me lo tomo con un montón de calma. Así, como una hora.
Otra vez a tres desayunos. Porque yo lo valgo. Y ahora que sólo hago desayuno y merienda-cena, me pongo fina.

A todo esto con el seguro a vueltas para ver que pasa con mi traslado a la capital.
Todo está aprobado.
Los de Asian están gestionándolo.

En una de las llamadas se habla de traslado en avión. Yo hago ver que no llevo una maleta de equipaje, que llevo una bici que necesita de una caja y de un buen rato de reorganización.

Que me avisan, pero son las diez y media y en media hora tengo que dejar la habitación.
Al final llamada desde España y que el corresponsal del seguro en Laos, se hará cargo de una noche más de hotel para gestionar lo del traslado con calma y con tiempo.

Pues oye, pues ni tan mal.

Por un lado, genial! Por el otro, ya me puedo espabilar y en esta ciudad buscar una caja. Acojonada porque no hay tienda de bicis medianamente grande como en la capital. A ver lo que apaño.

Le cuelgo a la del seguro y bajo a la recepción. Le medio explico a la chica, vuelve a ser complicado el tema de la comunicación aquí en Laos.

Llama a un tuc tuc y es con el hombre, que le enseño la foto de la caja, y que es para un bici.
Salimos en busca de cartones.
Yo a todo esto ya tenía buscado alternativas a una caja de bici por internet, al señor google lo tenía trabajando a cuatro ventanas abiertas 😂😂

Cuál es mi sorpresa que en la primera que me para, ahí la tengo!! Increíble!! En una tienda con bicis, lavadoras, ventiladores y tostadoras...Está algo reventada, pero valdrá. Allí mismo me venden cinta de embalar, de una calidad un poco cutrecilla. Esperemos que pegue y aguante.



De vuelta al hotel, no pierdo el tiempo y me pongo manos a la obra. Hay que desmontar a la dragona.
No tardo casi nada, veo que la caja es más pequeña que la que traje de España y esta vez tengo que desmontar el portabultos y sacarle las dos ruedas. Bien, no hay fallo. No me preocupa. No es lo mismo montarla en casita que en el sudeste asiático antes de empezar mi mayor aventura. Ahora como si tengo que desmontarla entera.

Lo hago en el garaje y cuando la tengo guardada en la caja, me subo con ella para la habitación.



Hay que empezar a rellenar huecos con el equipaje, todo aquello que es imposible llevar en el equipaje de mano. La tienda, el hornillo, las herramientas, el botiquín, la olla, etc...

Gracias a que lo tenía todo apuntado de cuando lo metí en la caja en España.



Con todo el currazo que me dio allí, la de vueltas que le di a esos 30kg que debía pesar todo, la de veces que la abrí una vez cerrada....

No doy crédito. Aquí tardé cero coma en tenerla lista. Y cual es mi sorpresa cuando bajo a pesarla en la lavandería del hotel, 29kg. Sí ehhh, aún puedo meter algo más. De p.m!


En la habitación acabo metiendo algo de ropa, y la esterilla. Para que no vaya la mochila de equipaje de mano, reventando  las costuras.

La verdad que dejo un montón de cosas, de hecho iba a dejar la toalla pequeña que compré en Phonsali, pero no pude...

Resulta que desde ese momento viajaba con una toalla de gatito, con sus huellas y su perfil de cabeza😆. Lo sabía, obvio, la compré yo, que siempre dije que soy más de gato, que de perro 🤭

Me la llevo de vuelta a España, de recuerdo tanto de mi momento Phongsali y como de  recuerdo del lindo gatito.




Con todo preparado, estoy súper contenta pues éste era otro de esos miedos al cual no te enfrentas hasta que no hay otra.

Mola saber que te trasladan a Vientiane, que lo harás en avión, en vez de 10/11 de taxi, una en avión. Ni tan mal.

Poco hago en Pakse, salgo a dar un paseo, merienda-cena, compro más cinta adhesiva y vuelta al hotel, donde confirmamos hora de recogida y traslado al aeropuerto.

Hacia el medio día, estaré en Vientiane.



Domingo 23 de Febrero



Bajo a desayunar con la calma. Ayer hablé con el seguro. Me querían recoger a las siete, y les dije que a las ocho. Pensando que mi vuelo era a las once.
 Que coño iba a  hacer en el aeropuerto cuatro horas antes. Estamos locos!!

Así que nada, ahí desayunado, y cuando estoy terminando, mensaje del seguro Asian. Que pesados!!

Que confirme que el conductor está allí. Y yo pensando, a ver, si no son ni las ocho.

Me acerco a recepción y allí está. Una chica, esperando por mí. Me acerco, la saludo y le digo, que un minuto. Voy a por mis cosas.

Nada, lo montamos todo en la furgoneta y al aeropuerto, cinco minutos. Estábamos al lado.

Cuando llegamos, me lleva a facturar. Diciendo que ese era mi vuelo, y yo no, a las once...
Y no, no, me enseña el billete y efectivamente, es mi vuelo.

Llego a las once, pero mi vuelo es a las 09.45h.
Menudo cuadro.
Ayer con el chico que hablé para concretar la hora, me dijo los horarios y quedamos que me iría en el de por la mañana apostaría, que me dijo que el primero era a las once.

Pues ya me veis a mí, disculpándome con los de Asian, porque claro, en un momento me puse en plan, no entiendo que haré cuatro horas en el aeropuerto.

En fin, menos mal que la chica taxista me acompañó, si no, lo pierdo, esperando al de las once. Lo que me faltaba ehhh me parto yo sola!

Llega el momento de pesar la caja...Y buahh respiro, 3.3kg. La he clavado ehh


Y nada, allí que entro, a la sala de espera, y a la puerta de embarque, que solo hay una.

De momento me da la sensación que viajaré sola, pero al rato aparecen unas cuantas personas más.




Y allí me entretengo en cuanto aterriza el avión, veo todo lo que se cuece antes de un vuelo y mola, por lo menos paso el rato. Y como no, jugando con las redes sociales, selfies y demás. Viva mi postureo.





Una vez en el avión, el vuelo pasa rapidísimo, una hora, pues cuando te das cuenta estás aterrizando.



Espera de equipaje, mi caja la última obvio...
Y cuando salgo por la puerta, allí estaba mi conductor con un folio y mi nombre escrito.

No sé si recordáis mi primera entrada del viaje, que había contratado hotelazo y recogida en el aeropuerto, pero que nadie estaba esperándome.

Pues bien, ese sueño de que alguien me espere con el cartelito "Srta. Yolanda Díaz" cumplido!! Soy una máquina cumpliendo sueños 😂

Y para el hotel que me lleva.

Cogí un hotel más o menos bueno, vamos que no me apetecía nada el tema hostel con la herida así, y las curas...Baño compartido...No.

Mejor buscar una higiene y una habita para estar solita y tranquila a tu aire.
Y sí, por 20€ parece que voy a estar de lujo. Así lo hacen ver las fotos, que luego no se asemeja a la realidad para nada.

Toda la luminosidad que percibes en la foto, nada que ver con la oscuridad que me encontré. Menudo contraste. Pero oye, estoy a gusto, todo hay que decirlo.

La habita no está nada mal, y lo mismo el cuarto de baño. Va a ser mi hogar las últimas noches antes de volar para casita.

Cómo somos ehh, una vez que ya sé que esto se acabó, lo que tenía para mí mi viaje (el viaje como estaba soñado). La verdad que me tarda volver, a veros a todos, a por abrazos, a que nos pongamos al día.

Sí, sí, estoy hasta emocionada con la vuelta.
Que ganitas!!

Pero bueno, que aún no me he ido ehhh!! Que aquí estoy. Vientiane a ver que me tienes preparado.

Johansen!! Qué haces que no apareces, date brío que me quedan dos días!!
 Y aún no me acurruqué en los brazos de nadie desde que salí 😂😂😂😂 y no, no tengo un famoso satisfayer😝

Con todo mi amor, me despido hasta la próxima entrada, que ya será la última de esta gran aventura.

Gracias como siempre por estar en el famoso "otro lado".
Os quiero
yoli

LA QUE HA LIADO EL LINDO GATITO